En el escaso transcurrir del siglo XXI, las sociedades han experimentado cambios explosivamente trascendentales, nuestros hijos nacen inmersos a la vanguardia de la información y el progreso, tienen prácticamente  intrínseco en la piel, las habilidades y el desenvolvimiento tecnológico, siendo este sin ánimo de ser  ambicioso el pilar fundamental en todos los aspectos cotidianos de la globalización que en la actualidad vivenciamos y que fueron aforando de forma silenciosa. Afortunada desafortunadamente el periodismo no estuvo exento, de hecho fue uno de los ámbitos más golpeados y transformados dicha evolución.

El mundo nos exige de forma imperativa a los periodistas  asumir capacidades profundas de adaptación y cambios en la elaboración de productos informativos, la fuerza arrolladora que posesionó al periodismo digital respaldado 100% por el internet asumiendo como medio de comunicación real, veraz, inmediato, usable e indiscutiblemente el más seguido. 

El periodismo digital rompió todos los paradigmas establecidos acerca de la comunicación a nivel mundial, la característica unidireccional de la misma, y la linealidad del emisor-receptor, fue reemplazada por la reciprocidad en la información, proponiendo un esquema bidireccional cuya consecuencia efímera fue la caída del ego profesional de los periodistas de antaño, quienes dejaron de tener en sus manos el poder exclusivo de la información.

La usabilidad es una especie de herramienta que usa el periodismo digital para tener un control, una medida de calidad que garantice el producto y su funcionamiento. Para dictaminar si una página web es usable, es pertinente identificar si dicho sitio web presume o cuenta con ciertas características tales como: La facilidad en su acceso (buscador), su sistema de navegación, sus funciones, contenidos ofrecidos sean atractivos al público (o la mayor audiencia posible), que tareas ofrece y sobre todo el cumplimiento de dichas tareas no sea tedioso y sea eficaz, de la misma manera en que lo es ofrecido en la página.